Se denominan aceites secos a todos aquellos que son absorbidos rápidamente y no dejan rastro sobre la piel, como un aspecto o un tacto grasiento, al igual que tampoco deberás preocuparte por manchar la ropa.
Los aceites secos sirven para nutrir, hidratar y dar mejor aspecto a tu piel, cabello y uñas. Son agradables de usar, debido al tacto que deja en la piel y su aroma.
ACEITES CAPILARES: Ayudan a nutrir y proteger el pelo de agresiones externas, como rayos UVA, no engrasan el pelo y su efecto dura mucho tiempo. Te recomendamos usarlos para hidratar tus puntas o mezclar un poco con el acondicionador que usas habitualmente.
ACEITES FACIALES: Protegen la piel de contaminación, nutren, hidratan, aportan un aspecto rejuvenecido y, por supuesto, mejoran ciertas arrugas. Es apto para todo tipo de pieles, una maravilla, y no tendrás que preocuparte de su textura.
ACEITES CORPORALES: Con propiedades antiedad, son regeneradores y dejan la piel más firme, elástica, hidratada y con un uso habitual, te ayudarán con el rastro de cicatrices y estrías. Debido a sus características evanescentes y ligeras, son de rápida absorción por lo que te evitarás la sensación grasosa de otros aceites.
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