El verano ha sido largo y caluroso, propicio para el desorden en las comidas y bebidas, que hacen que lleguemos a esta época del año con las pilas bajas, mientras que debería ser todo lo contrario.
Deberíamos volver de las vacaciones cargados de energía, pero la retención de líquidos y la cantidad de toxinas que hemos acumulado, hacen que nos sintamos pesados, con dolores articulares, migrañas y fatiga.
Características que solemos acusar a la “depresión postvacacional” pero nada más lejos, en la gran mayoría de los casos nuestro cuerpo nos está pidiendo a gritos que le cuidemos como es debido, para iniciar ésta nueva etapa al cien por cien.
¿Y qué podemos hacer?
Muy fácil, introducir en la alimentación, bebidas depurativas que nos ayudarán a estimular el organismo, eliminar toxinas, reducir la retención de líquidos y dar un merecido reposo al hígado, la vesícula biliar y los riñones.
Veámoslas:
– Empieza el día con un zumo de limón en agua templada. El limón es uno de los alimentos básicos que te van a ayudar en ésta época de limpieza, es rico en vitamina C, así como en magnesio y calcio. Al tomarlo a primera hora del día, en ayunas, estimula el organismo. Además, si le añades una cucharadita de aceite de oliva virgen extra, estarás multiplicando sus beneficios por mil, pues el aceite de oliva mejora el tránsito intestinal, ayuda al limpiar el hígado para que trabaje correctamente, previene la retención de líquidos, ….
– El té verde, que estimula el metabolismo, es diurético y previene el estreñimiento.
– Infusión de diente de león, es depurativa y ayuda a controlar los niveles de colesterol y azúcar.
– Infusión de cola de caballo, controla la retención de líquidos.
– Infusión de pasiflora, que además de ser beneficiosa igualmente en la retención de líquidos, sus efectos relajantes ayudan a controlar el estrés y la ansiedad que a veces suponen estas épocas de cambios.
– Caldo depurativo, a tomar durante unos quince días a lo largo de la jornada. Se pueden ir combinando los siguientes alimentos: apio, puerros, cebolla, ajo, lechuga, nabos, calabacín, zanahorias, repollo verde, tomillo, estragón, laurel, aceite, pimienta cayena, col, manzana, perejil y alga kombu. Cada día tomar unos cinco de ellos y hervirlos en dos litros de agua a fuego lento durante cuarenta minutos.
Respecto a las comidas, introducir en la dieta:
– El brócoli, fuente de fibra y calcio.
– La col, esencial para combatir el ácido úrico, el colesterol y quemar grasas.
– Las legumbres, que ayudan a depurar el tránsito intestinal, además de ser una fuente idónea de hidratos de carbono y fibra.
– Alimentos integrales, que ayudaran a mantener los niveles de azúcar constantes.
– Pescado azul, como el salmón, las sardinas o el atún.
– No olvidar, aunque moderadamente, los frutos secos sin freír y el aguacate.
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